SOLIDARIDAD, “palabra” que incomoda al Gobierno del Presidente Macri y al FMI
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| Solidaridad, la ayuda en acción | Crisis Económica y Solidaridad. El cierre de industrias y comercios, los incontables despidos y los aumentos indiscriminados de precios en la Argentina son el sello de la administración del Presidente Macri, indeleble en estas Pascuas 2019. Una dolorosa huella para el Pueblo Argentino ávido de solidaridad
Por Oscar Dufour | (*)
|Recuerdo que en la homilía del Corpus Christi de 2013 uno de los ruegos del Papa Francisco fue globalizar la solidaridad, un llamamiento que renueva en cada Pascua con la esperanza que sea vivida en todo el planeta de forma real. En la Argentina, estas Pascuas 2019 son la muestra de que para algunos sus palabras caen en saco roto, ya que el sello indeleble de la Administración del Presidente Macri son el cierre de industrias y comercios, los incontables despidos que desde fines de 2015 se acrecientan día a día, y los aumentos indiscriminados de precios en especial de los alimentos de primera necesidad, entre tantos y tantos. Un claro testimonio de que SOLIDARIDAD es una “palabra” que incomoda al Gobierno y al FMI.
La solidaridad vivida en tiempo real.
Como contracara de tamaña falta de compasión, un paradigma de la solidaridad uno de los valores humanos más importantes y esenciales, es Su Santidad Francisco y sus enseñanzas, un Papa que sostiene a los cuatro vientos que “la medida de la grandeza de una sociedad está determinada por la forma en que trata a quien está más necesitado, a quien no tiene más que su pobreza”, un recado que sin duda forma parte del mensaje social de la Iglesia. Algo que afortunadamente desde múltiples sectores de nuestra sociedad se pone todos los días en acción, la solidaridad vivida en tiempo real que tantos amigos y compañeros realizan de manera anónima.
La ayuda en acción.
Es ese sentimiento que se siente y da ganas de ayudar a los demás sin intención de recibir algo a cambio, generalmente ese compromiso moral aflora en tiempos de crisis como el que vivimos en Argentina, en el interior y en el conurbano bonaerense donde los más desprotegidos, los “excluidos” lo sienten como un tesoro, a veces único e irrepetible. Un valor que la gente más sencilla vive de manera más categórica que muchos otros a los que les sobra.
Afortunadamente en nuestro País y en estas Pascuas, en algunos sectores sociales, políticos y gremiales ese sentimiento de solidaridad se hace más fuerte, es simplemente una opción preferencial por los pobres, donde lo notable y significativo, es que además conduce al desarrollo sustentable de los pueblos, llevando la cooperación a las periferias existenciales como contrapartida de una indiferencia elitista, egoísta e hipócrita, donde el sistema sociopolítico actual parece a todas luces destinado a sofocar la esperanza. Me gusta llamar a las cosas por su nombre, el Gobierno del Presidente Macri en clara sintonía con lo impuesto por el FMI no solo ha destruido la industria nacional, sino que todos estos años de gestión se transformó en una fábrica interminable de pobres.
En Conclusión. El mensaje de solidaridad hay que analizarlo desde la solidaridad misma, es decir, sentir en carne propia al más necesitado, muchos de ellos sin oportunidades de desarrollo, lo que interpreto compromete a involucrarse de manera personal y concreta como felizmente es el caso de sectores sociales, políticos y gremiales de Argentina.
Pero claro, la solidaridad a algunos incomoda, lo lamentable es que esos pocos hoy gobiernan a la Argentina, los que de cualquier manera, aunque a veces intenten disimularlo, en clara sintonía con el FMI castigan todo los que tenga “olor a Peronismo”, todo lo que se encuadre en ese tan bien llamado “estado de bienestar” sin importarles si son ancianos o niños, si destruyen la industria nacional, si demuelen los sueños de generaciones, o si hipotecan nuestro País para los próximos cien años.
El Papa Francisco desde los primeros días de su pontificado llamó a la “opción preferencial por los pobres”, -no como un llamado ideológico de lucha de clases como algunos aviesamente pretenden comunicar-, sino como un llamado de ver el rostro de Cristo en cada uno de los más necesitados, y actuar en consecuencia.
Los que quieran oír… que oigan
(*) Oscar Dufour es escritor, periodista y ensayista. Director General de 5minutosdenoticias y Revista Tiempo 30. Columnista de medios internacionales. Vicepresidente de la Asociación de Periodistas de Moreno – Provincia de Buenos Aires.
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