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MELANOMA OCULAR: “UNA RARA FORMA DE CÁNCER DE OJOS”

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| CIENCIA & SALUD | Una rara forma de cáncer de ojo, el melanoma ocular, se da por lo regular en Estados Unidos en una proporción de cinco o seis casos por cada millón de personas. “Aqueja misteriosamente a dos grupos de personas en dos ciudades de EEUU”

 

 

 

Una rara forma de cáncer de ojo, el melanoma ocular, se da por lo regular en Estados Unidos en una proporción de cinco o seis casos por cada millón de personas. Pero en años recientes se han identificado dos grupos que han desarrollado ese extraño cáncer: 18 personas en Huntersville, Carolina del Norte, y 36 más en Auburn, Alabama.

 

 

Una cantidad en un mismo sitio que luce desproporcionada. No es claro el porqué de la muy alta incidencia de casos de melanoma ocular en esas localidades, pero habría dos factores en común entre los casos de cada uno de los grupos.

 

 

 

 

 

 

En el caso de Huntersville, las 18 personas diagnosticadas con ese cáncer han vivido, trabajado o pasado periodos prolongados en esa localidad de 2000 a la fecha.

 

 

Y quizá más intrigante, 36 de los diagnosticados con melanoma ocular en Auburn vivieron o trabajaron en esa localidad en la década de 1980 y principios de los ‘90. Incluso, varias de las personas que desarrollaron ese cáncer estudiaron juntas en la Universidad de Auburn en aquella época.

Para añadir al misterio, han sido mayormente mujeres las diagnosticadas con ese mal en ambas ciudades, y en general los casos se han dado en personas jóvenes, por debajo de la edad promedio de la incidencia típica de melanoma ocular en el país.

 

 

 

 

 

 

Un grupo en Facebook dedicado en Auburn a compartir información sobre el melanoma ocular difunde información al respecto y vincula a pacientes y personas interesadas en su problemática. Un grupo similar en Facebook hace lo propio en el contexto del grupo de pacientes de Huntersville.

 

 

 

Al parecer no habría conexión entre el grupo de Huntersville y el de Auburn y hasta el momento se desconoce por qué en esas localidades se han dado tan alta incidencia de melanoma ocular. Un estudio que analizó el agua, aire y presencia de sustancias químicas en el entorno de Huntersville no detectó factores a los que pudiera atribuirse ese fenómeno. Y también se descartó que se tratase allí de una cuestión genética entre familiares.

 

 

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