Francisco denuncia la “hipocresía” de los que critican bendiciones a parejas del mismo sexo y no a empresarios explotadores

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El Papa Francisco expresó su rechazo a la “hipocresía” de los que cuestionan su decisión de permitir que los sacerdotes bendigan a las parejas del mismo sexo, en lo que podría ser su defensa más contundente de esta medida.

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Las bendiciones a las personas Lgbt fueron autorizadas el mes pasado por un documento vaticano llamado Fiducia Supplicans (Confianza Suplicante), pero han encontrado una fuerte oposición en la Iglesia Católica, sobre todo de los obispos africanos.

 

“Nadie se escandaliza si yo bendigo a un empresario que quizás explota a la gente, y esto es un pecado muy grave. Pero se escandalizan si yo les doy a un homosexual”, dijo Francisco a la revista católica italiana Credere.

“Esto es hipocresía”, afirmó el Santo Padre.

 

Credere publicó extractos de la entrevista el miércoles, un día antes de su publicación completa.

Francisco también dijo que “siempre” acoge a las personas Lgbt y a los divorciados vueltos a casar al sacramento de la confesión, según otro pasaje publicado por los medios vaticanos.

 

“Nadie debe ser privado de una bendición. Todos, todos, todos”, dijo el pontífice, repitiendo un lema de tres palabras que usó en agosto durante un festival juvenil católico en Portugal.

Francisco, que dijo famosamente “¿Quién soy yo para juzgar?” cuando le preguntaron sobre la homosexualidad al inicio de su pontificado, ha hecho de su misión hacer que la Iglesia Católica sea más acogedora y menos condenatoria.

 

Los conservadores dicen que esto pone en riesgo las enseñanzas morales de la Iglesia.

Francisco ha defendido el Fiducia Supplicans en varias ocasiones, pero ha reconocido la resistencia contra él, diciendo por ejemplo que los sacerdotes deben tener en cuenta las sensibilidades locales a la hora de dar las bendiciones.

No se bendice la unión sino a las personas

También enfatizó que dichas bendiciones no equivalen a una aprobación formal de la Iglesia a las uniones del mismo sexo.

 

“Cuando una pareja se presenta espontáneamente a pedirlas, no se bendice la unión, sino simplemente a las personas que juntas lo han solicitado. No la unión, sino las personas”, dijo Francisco el 26 de enero.

En otra entrevista publicada la semana pasada por el diario italiano La Stampa, Francisco dijo que esperaba que los críticos de las bendiciones Lgbt las comprendieran eventualmente, pero que los africanos eran un “caso especial” en su oposición a la homosexualidad.

 

Los obispos en África han rechazado efectivamente el Fiducia Supplicans, diciendo que no se puede aplicar sin causar escándalo. El Papa y el jefe del departamento doctrinal del Vaticano, el cardenal Víctor Manuel Fernández, han aceptado esa posición.

En algunos países africanos, la homosexualidad es absurdamente castigada, con penas de prisión o incluso la pena de muerte.

 

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